En un hecho sin precedentes, Norma Piña Hernández presentó su renuncia a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, motivada por la reciente reforma al Poder Judicial de la Federación. Es la primera vez que un presidente de la Corte abandona el cargo de forma anticipada.
En su carta dirigida al Senado de la República, Piña justificó su decisión como un “acto de congruencia y respeto” a la Constitución. Además, declinó su candidatura para participar en la próxima elección extraordinaria que definirá a nuevas personas juzgadoras, incluyendo los puestos de ministras y ministros de la Corte.
Su renuncia, que será efectiva a partir del 31 de agosto de 2025, marca un momento clave en la historia del máximo tribunal del país, en medio de cambios significativos para el Poder Judicial.